Entrevistas

9 DE AGOSTO DE 2021 | UN DISPOSITIVO DE TRATAMIENTO

En tratamiento de las adicciones, hoy

Entrevistamos a Federico Pavlovsky, quien creó un dispositivo para el tratamiento de las adicciones, ambulatoria e intensiva.

Por Lic. Prof. Carolina Duek
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-¿Cuál es el eje de trabajo en la clínica de las adicciones?

-El trabajo en esta clínica implica un gran desafío para los profesionales, en la medida que no existe una demanda tradicional, lineal, de pedido de ayuda convencional. Suelo decir que la demanda tiene algunas características singulares: es adrenalínica, ambivalente, fugaz e intermitente. Muchas veces además es una demanda que se extingue frente a la aparición del primer obstáculo del sistema de salud, que para colmo, está repleto de barreras para el paciente con un trastorno en su salud mental y en adicciones esto se multiplica dramáticamente. Por eso es tan importante sistemas de atención amigables, permeables, hospitalarios.... donde un usuario de sustancias, pueda pedir y recibir ayuda en tiempo real cuando la solicita. Es imposible que un paciente con esta clínica de consumo compulsivo se beneficie con un sistema de turnos a 60, 90 o 180 días de la primera consulta. Simplemente esos pacientes abandonan el sistema de salud pública y continúan un penoso derrotero entre instituciones, muchas veces acompañados por familiares, que también suelen estar confundidos y sin información. Aunque parezca mentira, en el 2021, aún en muchos hospitales (no solo en monovalentes) se sigue diciendo: "acá no atendemos adicciones", situación escandalosa, para una entidad clínica (compleja, heterogénea, severa) que representa uno de los tres motivos de consulta de salud mental en la Argentina.

-¿En qué consiste el "dispositivo Pavlovsky"?
-El Dispositivo Pavlovsky surge en el año 2010 como una propuesta ambulatoria e intensiva para el tratamiento de los consumos problemáticos. Se trabaja con las herramientas grupales (que considero centrales para muchos pacientes), un abordaje de psicoterapia individual, una evaluación desde el punto de vista de la psiquiatría (lo que no es sinónimo de ser medicado con psicofármacos) y una valoración desde el punto de vista médico clínico. Contamos además con una serie de talleres o espacios lúdicos (yoga, magia, cine, arte, actividad física) aunque de carácter optativo. Es un encuadre altamente flexible y personalizado, aunque el paciente debe aceptar los pilares de la propuesta y un formato de trabajo y con tal fin firma una serie de consentimientos informados, herramienta legal, práctica y simbólica. Es una propuesta que se nutre y mejora con el fracaso (en una clínica muy propia de la frustración), donde el paciente es más del equipo que de una dupla de profesionales, donde se piensa y reflexiona con el formato de equipo. Una manera de hacer clínica más tolerable y lúdica que la soledad del consultorio individual, aunque no exenta de tensiones y dificultades. Brindamos una atención fuerte, diaria, los 365 días del año, a primera hora del día, a la tarde y por las noches, los días de semana, pero sobre todo los fines de semana y los feriados. La propuesta tiene como principal objetivo acompañar pacientes y en el marco de esa sintonía, proponerles un cambio, que en muchos casos es la búsqueda de la abstinencia o sobriedad, pero a veces implica trabajar para lograr una mejoría de la calidad de vida, una disminución de la severidad del consumo, la atención médica general, la disminución del estigma, el asesoramiento legal, entre otras variables. Es decir, el éxito con estos pacientes, es que ingresen a un tratamiento, no la abstinencia como objetivo único.

-¿Cómo fue cambiando el concepto de "toxicomanía" estos últimos años? -¿Cómo incide la pandemia en la clínica de las adicciones?
-Sabemos por muchos estudios locales (Facultad de Psicología de la UBA, Instituto Gino Germani, etc.) que la pandemia aumentó la prevalencia de uso de sustancias, en particular el alcohol y los psicofármacos. No es de extrañar y no necesariamente aumentará el porcentaje de adicciones. Son respuestas individuales comprensibles y englobadas en momentos sociales extremos. El aislamiento (voluntario o involuntario) produce síntomas psiquiátricos en todas las personas y aumenta el consumo de drogas psicoactivas. El elemento más preocupante de la pandemia fue la interrupción de muchos tratamientos de salud mental, por eso fue necesario inventar recursos, apelar a la tecnología no solo como una herramienta de entretenimiento, sino también como un recurso que puede ser utilizado para aumentar el acceso a los sistemas de salud. En este sentido muchos pacientes se beneficiaron de la telesalud e incluso nosotros como equipo lanzamos una app gratuita llamada VLOV, para el tratamiento de personas con consumos problemáticos. La idea para mi es que se trata de un problema severo, que está absolutamente relacionado con un social e histórico determinado (un rompecabezas de exclusión social para muchos y de hiperconsumismo para otros), y necesitamos generar respuestas terapéuticas eficaces de base comunitaria en primer lugar, investigar, alojar (a pacientes y a sus familias), por ende tratar de estar a la altura del problema.


Federico Pavlovsky es Médico psiquiatra, Magister Drogadependencias. Fundador y Director Dispositivo Pavlovsky desde el año 2010. Magíster en Prevención y Tratamiento de las Conductas Adictivas en la Universitat de Valencia, Magíster Psicofarmacología Universitat de Valencia. Magister Psiconeurofarmacologia Fundación Favaloro. Médico Legista en la Universidad Del Salvador.

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