Entrevistas

13 DE MARZO DE 2019 | SEXUALIDAD Y PSICOANÁLISIS

Nuevas presencias de la sexualidad

Feminismo, igualdad, intersex, trasgéneros, homoparentalidad. El debate sobre la cuestión de la diferencia de los sexos según Mirta La Tessa.

Por Lic. Prof. Carolina Duek
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-¿Cuáles son las nuevas presencias de la sexualidad?

-Llamamos nuevas presencias de la sexualidad a la presencia social, política y sexual de grupos de sujetos que reivindican sus derechos respecto de nuevas prácticas sociales, políticas y sexuales y que por esta vía muchas veces defienden una identidad específica, aunque al mismo tiempo cuestionan la categoría de identidad como tal. Nuevas presencias de la sexualidad es el nombre de nuestra materia electiva en la Facultad de Psicología en los últimos 9 años.
Las feministas vienen luchando hace más de dos siglos por la igualdad de las mujeres. A grandes rasgos podemos decir que durante el Siglo XX hubo un feminismo de la igualdad que luchó por los derechos civiles y en la segunda mitad un feminismo de la diferencia que cuestiona los universales.
Incluimos también a los colectivos de gays, lesbianas, travestis, transexuales, trans, bisexuales, intersex, trasgéneros, nuevas masculinidades, sadomasoquistas, queer, etc.
Hoy el movimiento de mujeres a nivel mundial no hace más que subrayar la importancia de estas presencias. La familia tradicional está en cuestión, se han producido un sinnúmero de modificaciones como familias ensambladas, ampliadas, homoparentalidades, hijos concebidos biológicamente con ovulos y/o espermatozoides de ninguno de los padres biológicos. Se congelan óvulos y embriones, también se donan, etc.
Incluimos bajo esta denominación a los distintos agrupamientos que ponen en cuestión los principios de la familia tradicional, asentada en las normativas de la heterosexualidad obligatoria, es decir que trabajamos sobre género y diversidad sexual.

Y aquí viene la segunda parte del título de nuestra materia: el debate sobre la construcción de la diferencia de los sexos. Falta aclarar que somos psicoanalistas y que es desde el psicoanálisis que intervenimos en este debate. Estos movimientos que describimos se acompañan de una proliferación de estudios teóricos muy importantes: las teóricas feministas son las que comienzan a cuestionar el binomio hombre/mujer y plantean el cuestionamiento de la heterosexualidad normativa. También los gays and lesbians studies que podrían considerarse como estudios de género y por último, los teóricos queer. El binomio H/M en realidad, constriñe tanto a hombres como a mujeres. De aquí que todos cuestionen la norma heterosexual.

-¿Cuál es el modo de abordaje en el caso que haya padecimiento subjetivo?
-Intervendríamos solamente en el caso en que haya padecimiento y que ese padecimiento guíe al sujeto a nuestra consulta. El padecimiento que es lo que generalmente que trae a los sujetos a la consulta, quizás también podría ser una pregunta, una interrogación.
Nuestro punto de vista teórico es el psicoanálisis y justamente por eso tenemos como brújula el síntoma. Que es tanto para Freud como para Lacan lo que guía una cura, las transformaciones del síntoma y los interrogantes que va abriendo a lo largo del desarrollo de una cura.
Como dice Lacan en el seminario 11 si intervenimos es porque el estado de satisfacción requiere ser modificado, el núcleo pulsional siempre entramado en el síntoma. Es casi un postulado ético.
Porqué insisto con esto? Porque es solo cuando el sujeto nos demanda como analistas que estamos autorizados a intervenir. Porque no pensamos a ninguna de estas nuevas presencias de la sexualidad como patológicas . No más que el pathos que nos habita por el hecho de ser parlêtres y estar mortificados por el lenguaje que nos habita y deja sus marcas en nuestro cuerpo.

-Qué entendemos por perspectiva de género?
-La perspectiva de género parte justamente de cuestionar este binarismo H/M que mencionamos y se produce a partir de una operación conceptual que es la de separar el sexo del género. A grandes rasgos podemos decir que reservamos el nombre de sexo para la base biológica de los cuerpos, que hasta el momento actual de la ciencia juegan roles diferentes en la reproducción de la especie. Y género es la performance sociocultural de cualquier sujeto, que puede coincidir o no con el sexo biológico. Hay una ley que así lo explicita, llamándolo género autopercibido. Aquí podemos incluir, entonces, a los colectivos LGTTBI.
De todos modos, género siempre estuvo asociado a las reivindicaciones de las mujeres. Pero en este mismo sentido, de desanudar los roles sociales, laborales, familiares, domésticos que no vienen atados al sexo biológico. Esta operación conceptual nos parece muy importante, aunque muchos autores queer hablan de sexo-generidad. Pero el sentido que queremos rescatar es el de separar las características biológicas heredadas de la asunción de una posición sexuada.

-¿Cómo se resignifica la teoría de Freud en este sentido?
Bueno, es una pregunta enorme. Pero Freud se viene resignificando, sobre todo después de la enseñanza de Lacan.
Freud es ineludible, no solo porque es el inventor del psicoanálisis, sino porque no podría trasmitirse el psicoanálisis sin pasar por la construcción de los conceptos freudianos. Es ineludible, en el sentido en que Foucault define a los “fundadores de discursividad “Decir que Freud fundó el psicoanálisis.......no quiere simplemente decir que se encuentra el concepto de libido , o la técnica de análisis de los sueños en Abraham o Klein, quiere decir que Freud hizo posible cierto número de diferencias con relación a sus textos, a sus conceptos, a sus hipótesis que dependen exclusivamente del discurso psicoanalítico mismo”. (Foucault, 1969)

Nos queda a nosotros revisar los conceptos y deconstruirlos y resignificarlos.
Se me ocurre un ejemplo, probablemente habrá siempre consecuencias psíquicas de la diferencia sexual anatómica. Pero la manera en que esa diferencia se significa está entramada con la cultura de época. Entonces no sabemos cómo se construirán en otras culturas, en otro momento histórico, ni siquiera sabemos cómo será próximamente cuando esta igualdad por la que luchan las mujeres modifique los valores sociales.


-¿Cómo cambia la clínica, cuáles son los efectos en la clínica?
-Es interesante la pregunta porque ambas van juntas, así lo afirma Lacan en el seminario 11 cuando dice que el psicoanálisis es una praxis, en la cual no sería posible separar la teoría de la práctica.
En realidad el eje central de nuestra materia es sostener un debate entre el psicoanálisis y los teóricos queer. Todos ellos, en mayor o menor medida discuten con el psicoanálisis y pensamos que se trata de un debate fecundo para el psicoanálisis, que no es uno. Hay muchas lecturas de Freud y otras tantas de Lacan.
Para nosotros es fecundo separar sexo-género-sexualidad y sexuación. Sexualidad es la que construyó Freud desde 1905 con el concepto de pulsión que no tiene ningún objeto predeterminado, es decir, no hay heteronormatividad. Concepto que Lacan especifica con su invención del objeto a. Sexuación se refiere a las fórmulas que Lacan construye con un enorme trabajo conceptual para intentar sostener la afirmación de la inexistencia de la relación sexual. Con las fórmulas afirma la universalidad del goce fálico, y la inexistencia de “otro goce si lo hubiera”.
El efecto en la clínica es el de ratificar el trabajo con la singularidad, cada caso como si fuera el primero, según el consejo freudiano.
Poner en cuestión el binario H/M como matriz de la diferencia de los sexos –que está en el centro de la conceptualización de la sexualidad del psicoanálisis- implica esta separación que mencionamos entre sexo-género-sexualidad-sexuación y por lo tanto, abrir a la diversidad sexual, que es lo que caracteriza nuestro tiempo.
Hay mucho por hacer y por revisar dentro del discurso del psicoanálisis. Otra distinción decisiva es la de los roles parentales, es necesario desencajar H/M de las funciones padre y madre. Hoy ya hay hijos con dos “mujeres” de figuras parentales o con dos “ hombres”, u otras variantes.
Por eso insistimos, siempre tenemos que estar atentos a escuchar el caso por caso en su singularidad, para receptar lo que la escucha nos enseña.

Mirta La Tessa es Psicoanalista. Miembro de la Escuela de los Foros del Campo Lacaniano. Profesora adjunta de Clínica de Adultos 1 y Profesora Titular de Nuevas Presencias de la Sexualidad: el debate sobre la construcción de la diferencia de los sexos. Facultad de Psicología. UBA. Directora de la Investigación UBACYT: La concepción de sexualidad del psicoanálisis: el debate sobre la diversidad sexual actual.