Contratapa:
Llegamos a una tercera propuesta de la máquina des-escribir. Tomamos un largo aliento y vemos emerger su creación: Lalengua en la poética del cuerpo. ¿Podríamos decir que aquí concluimos? ¿Es este un momento de concluir? Sí, lógicamente, porque debemos acercarnos a cada una de sus palabras. Las que queden plasmadas en los interrogantes venideros; las que abran celdas y propicien afectos; las que nos lleven más lejos de lo que sabemos. O sea, también no. O no solamente concluimos. Leonardo Leibson nos aclara desde su prólogo (que es una Obertura): “Quien lea deberá hacerse cómplice. Dejar que suene. Porque en lo escrito, en su fondo, que es también su superficie, además de letras, hay música. Crípticamente grabada, entremezclada oscuramente en la escritura, música por hacer”. Sus autores/as son cómplices de la escritura, de la escucha, de la música… de la poética. Es por eso que este libro está bien nombrado: Lalengua en la poética del cuerpo. Lleva la marca del bien decir. Y como todo bien decir inaugura, innova, crea.
Un libro debería permanecer como éste lo hace: lanzado a la historia que se forja en el mismo paso que da. Un acto logrado es también este de nombrarse poema, porque encontramos en estos/as autores/as un inmenso trabajo de lectura, de práctica y de experiencia psicoanalítica. La consolidación de una continua labor que realiza esa música del futuro en la que Nietzsche estaba dispuesto a sacrificar toda su filosofía. Entonces nos encontramos aquí, en este momento, ya sin sopesar lo realizado pues el cuerpo pide ese paso que es su conclusión. Ese vértigo ante la libertad, que proponía Kierkegaard. Porque desde el inicio lo más cierto fue y será “dejar que suene”. Para eso es preciso un cuerpo. ¿Y qué sería un libro sin el anuncio de un cuerpo? Llegamos a un tercer libro porque el camino aquí comienza. Queridos/as lectores/as, el paso es ahora suyo. Se hace preciso andar juntos/as.
Este tercer libro incluye textos de Patricio Álvarez Bayón, Silvia Bermúdez, María José Bozzone, César Corvalán, Javier Galarza, Luján Iuale, Miriam Pais, Tomasa San Miguel, Agustina Saubidet Bourel y Leticia Spezzafune. Además, cuenta con el prólogo escrito por Leonardo Leibson.